Miguel Soler mostrará el próximo día 27 de abril, a la una de la tarde, su trabajo «Íntimo», donde se conjugan la música y la poesía. Será en las bodegas Méndez Moya de Dólar y estará acompañado a la guitarra por las guitarras de Rafael Soler (su hermano) y Fabio Bosh, de los que alaba su profesionalidad y comprmiso. Se muestra muy ilusionado por la gran acústica del lugar y el encanto del entorno.
– Miguel, me sorprendió verte en la Capilla tu creación «Íntimo», cuéntame, en qué consiste este trabajo, cuánto tiempo llevas dedicado a él?
LLevamos mucho tiempo con los ensayos y está muy elegido a nuestro gusto porque no hemos tenido un patrón para conformar nuestro repertorio, sino íbamos cogiendo con mucha libertad lo que nos iba gustando y por eso, se debe a que haya tantos autores diferentes y buscamos en la literatura, el vínculo con la música y la emoción.
-Está despertando el interés en el mundo de la universidad, ¿a qué se debe?
Acabamos de tener una reunión en la Facultad de las Ciencias de la Educación, porque se puede presentar en Noviembre y es un premio y un placer para nosotros que despierte del interés del mundo de la literatura, el arte, y lo que más nos congratula es que todo fluye de la naturalidad.
–Sueles componer sus canciones?
Si, he escrito, y mi vocación por la literatura se despertó a través de la lectura. en mi trabajo «sentimientos» compuse cinco canciones y me acompañé al piano. Me interesé de una forma muy profunda por los poetas, y desde entonces, me volví más reacio a escribir.
-¿Cómo se concibió «Íntimo»?
Pues nació con los ensayos que veníamos realizando mi hermano y yo. En el primero, tras ver lo que hicimos, decidimos denominarle «Íntimo«,porque pensamos que iría destinado a gente muy selecta, o sea amante del mundo de las artes. Creíamos que tendría aceptación entre un grupo muy reducido, pero nos dimos cuenta que iba viniendo mas gente a nuestros conciertos.
-¿Y cómo se explica tu relación entre la música y la poesía?
En mi familia había afición a la música en general. Yo escuchaba las grandes coplas de Rafael de León y desde pequeñito cantaba a mi familia, y se quedaba encantada. Me compré una guitarra y ya uno lleva su base musical. Soy un ferviente defensor del trabajo, incluso por encima del talento. Este último trabajo ha sido el más exigente en la voz.
-¿Quién te animó a dedicarte de lleno a la música?
Mi familia, en primera instancia. Recuerdo que una profesora que tocaba la guitarra me animaba a cantar en el salón de actos del colegio.
Recuerdo me divertía, pero no adivinaba por entonces que fuera mi profesión. Después seguí cantando con mis primos, y me llamaron a cantar a los sitios, por lo que he estado siempre consagrado al mundo de la música. Recuerdo que me enrolé en el grupo «Pa tí, Pa mí». Recorrimos casi toda la geografía española y sacamos cuatro discos. Ahí conocí los entresijos de la música e incluso la ingenuidad me enseñó y destapó el tarro de mis esencias.
Hoy en día no sería capaz de hacer muchas cosas por el compromiso que vas adquiriendo con el paso de los años.